Siempre en obra es necesario conocer el comportamiento de los materiales. El uso de madera en obra no es una excepción, el conocimiento de la madera es especialmente importante para evitar problemas antes, durante y después de su puesta en obra.
Uno de los factores más influyentes en la madera es la humedad, además, hay que tener en cuenta que la madera es un material orgánico y como tal, conocer la influencia de su entorno es vital.
El almacenamiento de la madera se debe dar en condiciones similares a las que va a estar sometido en su uso, preferible en un lugar bajo cubierta y bien ventilado. En el caso de que se encuentre en el exterior, debe estar protegido con plásticos, aunque también se pueden usar, si está bajo cubierta para evitar el polvo. Además, la colocación ha de ser preferiblemente en horizontal sobre rastreles para evitar el contacto directo con el suelo, por ser una gran fuente de humedad que ha de evitarse. No se debe superar la cantidad de peso que puede soportar encima, para así evitar que la madera que se encuentra en la parte inferior pueda ser deformada o marcada por las piezas superiores. Para favorecer la ventilación y así evitar pudriciones o acumulaciones de humedad, se suelen colocar rastreles intermedios.
Las piezas de madera al ser descargadas se han de tratar con cuidado, pues muchos defectos visuales, especialmente en los cantos, se producen en este proceso.